Última modificación hace 3 años
Aprende qué tiene que ver el CO2 con la Covid y cómo medir la concentración de CO2 en el ambiente puede ayudar a reducir la posibilidad de contagio.
A estas alturas, quién más, quién menos, sabe que existe una relación entre el CO2 y la Covid por la multitud de veces que se ha comentado en los medios de comunicación, pero mucha gente no sabe exactamente qué relación es esa.
Este artículo formaba parte de la introducción del tutorial para la construcción del medidor de CO2 casero pero el artículo empezaba a tener ya una extensión enorme, por lo que he decidido separar esta parte y mantenerla en su propio espacio independiente.
Contenidos
❓ ¿Qué tiene que ver el CO₂ (Dióxido de Carbono) con la Covid-19?
Absolutamente nada. Sin embargo, estas dos palabras unidas están en boca de muchos expertos de la comunidad sanitaria y científica. ¿Por qué? Sigue leyendo…
El CO₂ es un gas peligroso para el ser humano. En concentraciones elevadas puede producir dolencias como vértigo, dolores de cabeza, incremento de la presión sanguínea, ritmo cardíaco acelerado, y en los casos más graves puede llegar a producir asfixia y pérdida del conocimiento.
Llevamos meses hablando y oyendo hablar del Coronavirus a todas horas, quizá demasiado para nuestra buena salud mental, por lo que no voy a entrar a comentar nada sobre él. Todo lo que pueda decir sobre el Coronavirus, seguramente, ya lo sabéis.
Simplemente hay que recordar que, hoy por hoy, la mejor forma de prevenir el Covid es protegerse contra el coronavirus SARS-CoV-2 y esto se consigue mediante prácticas bastante básicas, casi higiénicas. Y en el fondo de todo esto está que quien evita la ocasión evita el peligro.
⚠️ El aire que respiramos y el Covid
Aunque el CO₂ no tiene ninguna relación directa con el Covid, sí que existe una relación indirecta muy importante y, esta es, la calidad del aire que respiramos y la carga vírica que pueda tener ese aire.
Cuando hay varias personas en una habitación y alguna de ellas es portadora del virus, este queda suspendido en el aire durante un tiempo variable, a expensas de que las demás personas que comparten la habitación puedan respirarlo y contagiarse. Esto son los famosos aerosoles, de los que tanto hemos oído hablar últimamente.
Cuanto más tiempo pasa, más va aumentando la carga vírica presente en el aire, con lo que más se va incrementando el peligro de que otras personas se contagien.
Por este motivo, es fundamental una adecuada renovación del aire de la habitación, y esto se consigue ventilando.
En los entornos laborales es más o menos frecuente tener sistema de aire forzado que facilitan la ventilación y el intercambio de aire (e incluso el filtrado mediante filtros HEPA) pero esto es muy infrecuente en las casas particulares, donde la única opción suele ser ventilar abriendo las ventanas.
El problema es que el virus es invisible, no podemos mirar el aire y ver la carga vírica que tiene para decidir ventilar cuando veamos que es necesario. Es aquí donde entra en juego el medidor de CO₂.
Como indica el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en su guía para reducir el riesgo de contagio, las mediciones de CO₂ son una de las mejores formas para controlar que estamos manteniendo una adecuada ventilación:
El CO₂ (dióxido de carbono) es un gas que expelemos de forma natural al respirar, de manera que sabiendo la concentración de este gas existente en el ambiente podemos tener una idea de lo «cargado» que está el aire de esa estancia, lo que nos permite decidir que es el momento de ventilar y durante cuando tiempo hacerlo.
Dicho de otra forma, conocer la concentración de CO2 nos permite saber el «aire de segunda mano» que estamos respirando.
Esto es especialmente importante en invierno, ya que, debido a las bajas temperaturas, solemos ventilar mucho menos, retrasando el momento de abrir las ventanas.
Cómo dice en Twitter el profesor y científico español, de la Universidad de Colorado, José Luis Jiménez, una de las mayores autoridades a nivel mundial sobre la transmisión del COVID-19 a través de aerosoles, haciéndose eco de las palabras de la Dra. Holte:
Dra. Holte: «Sueño con el día en que todos los médicos sepan lo que es un medidor de CO2, como usarlo, y que puedan educar a sus pacientes sobre los beneficios del aire limpio para detener la transmisión de COVID-19» https://t.co/XevL0xumhn
— Jose-Luis Jimenez (@jljcolorado) December 31, 2020
ℹ En opinión de José Luis Jimenez, “por lo menos el 75% del contagio y, probablemente, hasta del 90%” se debe a los aerosoles.
💹 Las cifras de CO₂ en el aire
El CO₂ está presente en el aire de forma natural en una proporción aproximada de 415 ppm (415 partes por millón, o lo que es lo mismo 415 partes de CO2 por cada millón de partes de aire).
El truco está en controlar cuantas partes por millón de CO₂ tenemos en cada momento y mantener una ventilación adecuada para que este número no alcance una cifra determinada, que consideramos demasiado alta.
En la siguiente tabla, creada por CoviBlock, puedes ver qué parte del aire que respiras ya ha sido respirado previamente por otra persona, midiendo el nivel de CO2.
¿Y cuál es ese número mágico, o a partir de cuántas partes por millón de CO₂ tenemos que ventilar?
No existe una cifra mágica, pero podemos valernos de algunos estándares, que nos ayudarán a comprender cuándo el número es demasiado alto. La concentración máxima de CO₂ recomendada por la OMS para ambientes saludables es de 1000 ppm. Por regla general, una concentración de CO₂ inferior a 800 ppm se considera adecuada, aunque lo ideal es que estuviera más próxima a 500 ppm.
Te dejo la siguiente infografía de Sergio Coscolin (@SergioCoscolin), que lo explica muy bien y aprovecho para darle las gracias por sus magníficas aportaciones divulgativas, en forma de infografías…
Normativa RITE en centros educativos
Por tener una idea de lo que señalan los estándares sobre la calidad del aire, podemos tomar como ejemplo la normativa para centros educativos.
En España el principal marco normativo sobre la calidad del aire en interiores es el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), que clasifica la calidad del aire en 4 categorías: IDA 1, IDA 2, IDA 3 e IDA 4 (por sus siglas del inglés “indoor air”).
- AULAS DE ENSEÑANZA se exige categoría IDA 2 (aire de buena calidad) a la que el RITE asigna un valor límite de +500 ppm sobre la concentración de CO₂ del exterior.
- GUARDERÍAS se aumenta la exigencia a IDA 1 (aire de óptima calidad) a la que el RITE asigna un valor límite de +350 ppm sobre la concentración de CO₂ del exterior.
En estos tiempos de COVID, la mayoría de los expertos a nivel mundial parece que recomiendan que las cifras de concentración de CO₂ en aulas educativas, y en sitios como oficinas, comercios, peluquerías, etc., se mantengan por debajo de unas 700 ppm, para garantizar una suficiente aireación.
Ejemplos y cifras reales de concentraciones de CO₂ en una vivienda
Para comprender mejor por donde se mueven estos valores de CO₂, os voy a poner como ejemplo mi propia casa.
Este gráfico corresponde a la concentración de CO₂ en el salón de mi casa durante un sábado de noviembre (todo cerrado a cal y canto por el frío), ignorando por completo los datos de CO₂ (como creo que harían en cualquier casa normal).
¿Qué podemos ver en este gráfico?
Básicamente que los niveles de CO₂ son muy altos, y que se mantienen por encima de los valores recomendados por la OMS casi todo el día.
- A pesar de que, al ventilar la habitación, sobre las 14:00h y durante una media hora, los valores de CO₂ bajan cerca de las 450 ppm, la nula renovación de aire hace que los valores vuelvan a subir rápidamente, llegando a unas preocupantes 2300 ppm.
- Este día hemos visto, los cinco miembros de la familia (y el perro), una película en el proyector del salón, lo que explica ese notable incremento de CO₂ por la tarde.
- Se aprecia claramente como ha subido el CO₂ rápidamente a partir de las 15:00 (cuando nos hemos juntado todos a comer).
Como ves, la calidad de aire de este salón deja muchísimo que desear.
Los datos en el salón están tomados con una estación meteorológica Netatmo, que dispone de sensor de CO₂ de interior.
La situación puede ser mucho peor. Fíjate en el siguiente gráfico con los datos registrados una noche normal del mes de octubre, en un dormitorio normal ocupado por dos personas y un perro mediano:
¡La concentración de CO2 llega hasta los 3921 ppm¡
En el siguiente gráfico puedes ver los datos de CO2 de mi cueva (mi habitación de trastear):
Estos datos se actualizan en tiempo real, si te quedas un rato mirándolo, verás como cada minuto, aproximadamente, aparece una nueva medida.
En el tutorial para construir el medidor de CO2 casero te enseño cómo puedes crear un gráfico como este, fácil y completamente gratis.
¿Qué tengo que hacer para mantener una buena calidad de aire?
Lo más importante es la ventilación, esa pequeña acción a la que no hemos hecho demasiado caso desde hace muchos años y que, afortunadamente, cada vez es más motivo de conversación en los bares concienciando más y más a todo tipo de personas.
En lugar de dejarte aquí una parrafada interminable, te voy a dejar la siguiente infografía de Sergio Coscolin (@SergioCoscolin), que lo explica muy bien.
🛒 ¿Y si quiero comprar un medidor de CO2 ya hecho?
Si por el motivo que sea, no quieres construirte tu propio medidor de CO2 casero, tienes la opción de comprar uno comercial. Enchufar y listo.
Hay muchos modelos en el mercado, pero, debo advertirte de que muchos de ellos no valen absolutamente para nada, de cara a medir la concentración de CO2, porque llevan un tipo de sensor que se ve afectado por todo tipo de gases y el medidor no es capaz de distinguir el CO2 de cualquier otro gas (y hay muchos gases en el aire que van y vienen, por lo que nunca sabrás si está midiendo CO2 u otra cosa).
Sea cual sea el medidor que compres, te recomiendo que compres uno que tenga sensor NDIR (y ten en cuenta que, si no lo pone, seguramente no lo lleve).
Si quieres un medidor comercial que no sea muy caro y que funcione bien, te propondría una de estas dos opciones:
Yo tengo este de aquí abajo que es muy parecido, pero con algunas cosas adicionales que lo convierten en una estación meteorológica:
Si quieres ver más modelos disponibles a buen precio, los más vendidos, mejores ofertas, etc. tienes la opción de visitar esta guía de compra de medidores de CO2.
No termino de entenderlo. ¿Por qué debo medir el CO2 para evitar contagios de Covid?
Vale, para que quede claro: La medición de los niveles de CO2 en espacios interiores no está directamente relacionada con la prevención de la transmisión del coronavirus. Sin embargo, medir los niveles de CO2 puede ayudar a determinar la efectividad de los sistemas de ventilación en las habitaciones o edificios, lo que puede contribuir a reducir la propagación del virus.
El CO2 es un subproducto de la respiración humana y puede servir como indicador de lo bien o mal que se está ventilado un espacio. Los niveles altos de CO2 pueden indicar un intercambio de aire deficiente, lo que podría provocar la acumulación de otros contaminantes, incluido el virus que causa el COVID-19. Al monitorear los niveles de CO2, podemos asegurarnos de que de que los sistemas de ventilación funcionen correctamente y que el aire dentro de un edificio se refresque a un ritmo suficiente para reducir la concentración del virus.
Es importante tener en cuenta que el monitoreo de CO2 por sí solo no es suficiente para prevenir la transmisión del coronavirus, también son necesarias otras acciones como el uso de mascarillas, el distanciamiento social y la limpieza y desinfección frecuentes.